"En Santa Fe hay un promedio de 188 habitantes por cada policía, mientras que en Rosario esa relación es más asimétrica", manifestó Corti. 
De acuerdo a información periodística originada en la ciudad capital de nuestra Provincia se contabilizan 5.339 agentes en el departamento Rosario, y el ministro planteó que "la decisión es priorizar para la ciudad la incorporación de recursos humanos".
El funcionario detalló que la ciudad, con 5.339 agentes, cuenta con una menor cantidad de policías por habitantes que el promedio provincial.
Finalmente, destacó Corti que "Rosario necesita más recursos humanos. Por eso con el egreso de 600 auxiliares de seguridad, 400 se destinaron a la ciudad y nos planteamos mantener esa prioridad cuando egresen otros 600 en diciembre próximo".
Lo dicho por el funcionario del gobierno de Antonio Bonfatti no pasó desapercibido para muchos rafaelinos que piensan y entienden, que como sucedió a través del tiempo en el poder político provincial solamente se tiene en cuenta -en materia de seguridad- primordialmente lo que ocurre en las ciudades de Santa Fe y Rosario.
Ratificando el concepto, sólo basta traer a la memoria situaciones como las vividas por Juan Ambrosio Postovit en su tiempo de jefe de la Policía del departamento Castellanos, cuando osó mencionar en nota concedida a LA OPINION que a su juicio en el departamento Castellanos hacían falta unos 250 agentes más, para poder brindar un servicio acorde a las necesidades.
Por entonces sus palabras motivaron una "sacudida" por parte del encargado de la Seguridad a nivel provincial, Alejandro "Fratacho" Rossi, en mérito a lo que se mencionó como "una apreciación fuera de lugar del titular de la Unidad Regional V de Policía", de acuerdo a trascendidos originados en fuentes seguras. 
Hay cosas que se saben, pero no deben decirse..., se destacó en aquella época. Es más, alguien deslizó que "Postovit estuvo muy cerca de ver peligrar la continuidad de su carrera profesional en forma activa". 
Finalmente esto no ocurrió, y el rafaelino -merecidamente- culminó su labor profesional en las filas policiales teniendo acceso a la máxima jerarquía en el escalafón profesional.
Dando crédito a aquella posición de Postovit, no hace mucho el jefe saliente de la Policía del departamento Castellanos dio a conocer -a nivel de la prensa- un informe sobre un trabajo policíaco en el que se llegó a la conclusión de que se necesitan unos 239 policías más para dar una buena cobertura, en materia de seguridad, a los habitantes de los 47 distritos y tres ciudades que se contabilizan en el Departamento.
Sin embargo, a la hora de arribar nuevos efectivos cuando algunos especulaban con que desde el Gobierno de Santa Fe se destinarían 40 uniformados (cifra muy lejana a los 250 mencionados hace algunos años, y a los 239 recientes), solamente arribaron 19. Uno de ellos desistió por problemas familiares, y la cifra se ubicó en 18.
Una desproporción muy marcada y significativa, evidentemente.
Semanas atrás, desde estratos cercanos a la máxima conducción de la Seguridad en la Provincia se escucharon voces dando cuenta de que"durante la gestión de Binner y Bonfatti la Unidad Regional V de Policía recibió móviles, y elementos de seguridad en forma continua". 
Sin dudas un dato real, pero que motiva reflexionar sobre cómo se hace para que los móviles funcionen si faltan los conductores.
La cantidad de efectivos que en la actualidad cuenta la Policía del departamento Castellanos -se insiste: con tres ciudades y 47 distritos, muchos de estos últimos con un solo uniformado a cargo- está cercana a los 700 efectivos. Al conocerse la cifra la preocupación en los pobladores se hace evidente.
A pocos escapa que resulta muy difícil brindar una labor acorde a las necesidades y pedidos de la sociedad, y un vecino en tono irónico deslizó "esto me hace acordar de la frazada corta...". Si se cubren los pies la parte superior queda sin protección. Y viceversa. 
Seguramente desde el Gobierno se trata de dar conformidad a las solicitudes que se reciben en materia de personal para las Unidades Regionales de Policía, pero lo que viene aconteciendo a través de varias décadas obliga a pensar que Rafaela no recibe un trato acorde a la realidad, en cuanto a la otorgación de los recursos humanos que pregona el ministro Corti.
En consecuencia, no resulta fuera de lugar pensar en un acto de férrea unión entre representantes de distintos agrupamientos políticos de la ciudad y el Departamento, a fin de que de manera conjunta se inicien acciones tendientes a la obtención de una asignación de uniformados a la Unidad Regional V de Policía, más cercana al presente que se vive en materia de seguridad. 
Lo precedente, trayendo a la superficie aquello de que la unión hace a la fuerza. 

Fuente: La Opinion de Rafaela