Una pequeña recién nacida y con seis meses de gestación fue dada por muerta y pasó 12 horas en la morgue, hasta que sus padres se dieron cuenta que en realidad estaba viva y pudieron rescatarla, el hecho ocurrió en un hospital de la ciudad de Resistencia, en Chaco.

El hecho se produjo el 3 de enero pasado en el Hospital Julio C. Perrando, de la capital chaqueña, donde la beba nació en forma prematura con seis meses de gestación.

Los médicos del hospital, al no encontrar signos vitales en la pequeña, la dieron por muerta y la derivaron a la morgue del hospital.

“A las 10.45 me informaron que mi hija estaba muerta y que no pudieron hacer nada”, relató Fabián Bouquet, padre de la beba.

“La doctora me pregunta si quería verla y que esperara un rato. Después me dijo que no iba a poder verla porque estaba cerrado el cajoncito”, comentó Bouquet. 

Los padres de la pequeña realizaron los trámites para el entierro y regresaron por la noche a la morgue del hospital para ver el cuerpo de la beba. 

“Pedimos ver el cuerpito y nos colocan el cajón sobre una camilla, me dieron una palanca para abrirlo porque estaba clavado, y mi mujer comenzó a descubrir el cuerpito y la cara, cuando le vio un llantito”, describió el padre.

Y agregó: “Mi mujer retrocedió unos pasos como preguntando si era su imaginación lo que estaba viendo”.

Al ser consultado sobre qué le dijeron los médicos sobra la situación, Fabián Bouquet explicó: “Ellos tienen una explicación pero yo no le hago caso a lo que digan. Para mí fue la gracia de Dios que hizo que mi hija se despierte”.

Por su parte, el subsecretario de Salud de Chaco, Rafael Sabatinelli, calificó al episodio como "un hecho desgraciado" y prometió una investigación para dirimir responsabilidades entre los profesionales del hospital.

"Esperamos los resultados de los informes correspondientes para que se aclare el hecho", sostuvo el funcionario, a la vez que remarcó que "cada integrante del personal involucrado en el hecho tiene responsabilidades". 

La beba actualmente se recupera luego de haber permanecido sometida a las bajas temperaturas de la morgue por un prolongado lapso de tiempo.