El líder camionero ratificó los reclamos de la CGT como la quita del "perverso" impuesto al trabajo, el "aumento o eliminación" de los topes salariales para el cobro de la asignación universal por hijo y los pedidos de explicaciones al Estado por "quedarse" con las cargas de las obras sociales.

"¿Cómo es posible que lo que ustedes reciben para la salud se lo quede el Estado? Algunas obras sociales tienen hoy cesación de pago. No es posibles que un Gobierno se quede con la plata que los trabajadores depositan para su salud y la de su familia", demandó.

"Decidí hacer cuatro años más de esfuerzo para defender los derechos de los trabajadores. A mí me interesa ser el candidato de los trabajadores, no me interesa ser el candidato de un funcionario o un Gobierno de turno. Yo me muero siendo un candidato de los trabajadores", apuntó Moyano en alusión a las elecciones en la CGT del 12 de julio próximo, en las que peleará por un tercer mandato contra el metalúrgico Antonio Caló, que tiene el apoyo del kirchnerismo. 
Ante más de 20 mil trabajadores camioneros reunidos en el Parque Roca de Villa Soldati, Moyano dijo además que el Gobierno "está operando permanentemente para ver cómo evita que Moyano sea reelecto" y, en este marco, consideró que él ya ganó "por el sólo hecho de poner nervioso al poder", lo que le da "la dignidad para seguir peleando por los derechos de los trabajadores". 

"Un ministro llama y dice ¿Qué hacés al lado del Negro? ¡No vayas! ¡Hagan el vacío a la CGT!", denunció, al tiempo que salió al cruce de la posibilidad de que algunos sectores opositores intenten "vaciarle" las elecciones en la central obrera, al asegurar que "tienen miedo" de que los delegados sindicales se expresen con su voto. "Pareciera que estos muchachos no quieren participar... ¿No tendrán miedo a perder, a que sus propios delegados le voten en contra? Si Moyano ya está derrotado, participen... que vamos a demostrar que la CGT es democrática", afirmó el líder camionero, secundado en la mesa principal por su hijo Pablo (a la izquierda) y Marcelo Aparicio, secretario general de la rama Recolección del Sindicato de Camioneros (a la derecha). 

"Prefiero que una elección no me sea favorable con dignidad y no tener un triunfo vergonzoso como van a tener o pretenden tener algunos", agregó Moyano en uno de los párrafos más ovacionados en club del barrio porteño de Villa Soldati. A esta batería sumó su advertencia de cara al inicio de la negociación paritaria que los camioneros tendrán en julio próximo: "Para nosotros van a ser los mismos porcentajes de siempre, que son los que ponen los supermercados", reiteró.

El líder camionero fue el orador principal del acto que convocó a distintas ramas del sindicato de choferes para celebrar el pago de unas 7 mil indemnizaciones para los afiliados de la recolección en un acuerdo con el Gobierno porteño de Mauricio Macri. En la víspera, a través del judicial Julio Piumato, el moyanismo comenzó a hablar de una posible "fractura" de la CGT, responsabilizando a los sectores opositores. El titular de la CGT mantiene su plan de ser reelecto pese a que perdió el respaldo de los gremios de los dirigentes "independientes" de la central, quienes se sumaron al sector opositor integrado por los denominados "Gordos" y el barrionuevismo.