El juez Federal N° 2, Francisco Miño, procesó este miércoles al ex jefe de policía Hugo Tognoli, en una causa que tiene como implicados al entonces subjefe de Inteligencia de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, José Luis Baella; el policía Mauricio Otaduy; y el narco Daniel “Tuerto” Mendoza.

Para la justicia se encuentra acreditado que fueron Baella y Tognoli quienes “habrían gestado el encuentro entre Daniel Mendoza y Norma Castaño en marzo de 2011, oportunidad en que el primero le pidió a la mujer que retire la denuncia que había formulado en los tribunales provinciales contra Tognoli por su connivencia con personas vinculadas al narcotráfico”.

Como la mujer no se retractó, en mayo de 2012 comenzaron las amenazas -vía mensaje de texto- y maniobras para desacreditarla públicamente, ya que se trataba de la referente de la asociación civil Madres Solidarias, dedicada a ayudar a personas con problemas de adicciones.

La maniobra para urdir la trama intimidatoria comenzó el 3 de marzo de 2011, cuando Baella como subjefe de Inteligencia Zona Norte de la DGPCA, inició una investigación contra el “Tuerto” Mendoza; por ese entonces sospechado de integrar una organización dedicada a la comercialización de drogas bajo la modalidad de delivery.

Tanto para el juez Federal Miño, como para el fiscal N° 2, Walter Rodríguez, no cabe dudas de que Tognoli, como jefe del equipo antinarcótico, no podía ignorar dicha investigación.

Video y trampa

O>Mientras se tramitaba esa causa, el 22 de marzo de 2011, se produce un seguimiento contra Mendoza, que para la Justicia no fue más que una pantalla para accionar contra Castaño, que poco a poco se fue convirtiendo en un gran escollo para la gestión Tognoli.

Según indican las actas de procedimiento, policías de incógnito que habían seguido a Mendoza desde bulevar Pellegrini y San Martín hasta San Juan al 10400, aprovecharon que el perseguido detuvo su auto frente a la casa del policía Otaduy y lo llamaron para pedirle que filmara. Llamativamente Mendoza bajó a visitar a Norma Castaño, que vive enfrente de la casa del Otaduy.

La filmación, que fue aportada al juzgado federal, mostraba a Mendoza y Castaño conversando, un hecho hasta entonces irrelevante en cuanto a la búsqueda de sus vínculos con el narcotráfico.

Ante la falta de avances probatorios, el 2 de junio de 2011 el juzgado solicitó que se determine el origen de la droga y el proveedor con el que comerciaba Mendoza, bajo apercibimiento de archivo. Como no hubo mayores avances el 25 de agosto la causa pasó al archivo.

Pero en septiembre de 2012 la filmación aludida apareció en YouTube bajo el título “Norma Castaño: Madre del dolor transa con narco”.

Calificación legal

En su defensa, el comisario Tognoli dijo cuando fue indagado que “nunca di una orden para que se hiciera algo ilegal en contra de la señora Castaño”, a quien acusó de “cínica, patológicamente mentirosa y manipuladora”, al punto que negó “total y absolutamente haber amenazado personalmente o por intermedio de otra persona a Castaño”.

Pero la exposición y manipulación pública de un documento oficial “no condice con la reserva y discrecionalidad que debe tener sobre elementos que integraran una verdadera investigación”, destacó el juez Miño en la resolución.

En síntesis, “Tognoli junto con Baella y la colaboración de otros empleados de la fuerza, habrían generado esta suerte de investigación al sólo efecto de gestar un encuentro entre Daniel Mendoza y Norma Castaño a fin de que aquel le exija el retiro de las denuncias que la nombrada había formulado en contra de Tognoli y otros agentes especializados en drogas”, resume el procesamiento.

Como consecuencia de los hechos descriptos el juez Miño los encuadró dentro de los delitos de “encubrimiento por favorecimiento personal, agravado por haberse cometido para ocultar un delito especialmente grave, con ánimo de lucro y por ser el autor funcionario público”; “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “partícipe necesario del delito de coacción”.

En cuanto al policía Otaduy y el narco Mendoza, estos fueron procesados como autores del delito de “coacción” cometido contra Norma Castaño.

Preso en Rosario

De los cuatro implicados sólo el comisario Hugo Tognoli y el “Tuerto” Daniel Mendoza se encuentran presos a disposición de la Justicia Federal santafesina, pero por otras causas en las que están siendo investigados.

En el caso de Mendoza, por haberse detectado una cocina de cocaína en su casa de Colastiné; y Tognoli por sus presuntos vínculos con la red de tráfico de drogas del sur provincial.

El ex jefe de Policía de la provincia fue procesado el 22 de marzo por el juez federal Carlos Vera Barros, como probable “coautor funcional en el comercio de estupefacientes” y sigue preso en Rosario.

Por su parte, el comisario José Luis Baella fue el primero en resultar procesado por la Justicia Federal local, acusado de haber brindado cobertura al “Tuerto” Mendoza y fue el cordel del cual comenzaron a tirar los investigadores de Asuntos Internos para interpretar la red de relaciones que un alto sector de la Policía mantenía con los vendedores de drogas de la ciudad.

Cabe destacar que Baella atraviesa el proceso en libertad, lo mismo que Otaduy. Asimismo, el juez Miño confirmó la “libertad provisional” para todos los imputados en la causa que tienen por víctima a Norma Castaño.