Darío Escobar, otro de los reclusos que sufrió heridas graves durante una reyerta en la alcaidía de Rosario, falleció este domingo con lo cual se elevó a tres la cantidad de víctimas mortales tras los incidentes del viernes. 

Fuentes policiales dijeron que Escobar murió a las 9 del domingo en el hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). El joven detenido presentaba quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo quemado, lo que complicaron su estado de salud y le generaron daños irreversibles. 

El deceso de Escobar se sumó al fallecimiento de ayer de Guillermo Benavente, de 29 años, quien estaba internado en el mismo hospital con quemaduras graves, mientras el viernes murió durante los disturbios Miguel Ángel Zaboldi, de 35. En tanto, otros dos reclusos seguían hoy internados en el Alvarez y en "estado delicado", añadieron las fuentes. 

Otros cuatro detenidos, en tanto, se encontraban hospitalizados en el centro de salud del Centenario y un quinto en el Eva Perón, de la vecina ciudad de Granadero Baigorria. 

La trifulca

Los incidentes comenzaron alrededor de las 11 del viernes en el pabellón 3, donde se encontraban alojados 40 internos, a raíz de una reyerta entre grupos de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez y de Rosario. La situación se agravó con la quema de colchones. De inmediato, falleció Zaboldi, mientras otros diez presos sufrieron heridas, algunos de gravedad. 

Fuentes de la investigación dijeron que se intentaba establecer si el origen de los incidentes es consecuencia de un operativo antidroga realizado el viernes, en una chacra de la localidad santafesina de Alvear, donde fue apresado Zaboldi. Asimismo, los investigadores intentaban determinar si hubo una orden desde el exterior para provocar el enfrentamiento y, en ese sentido, estimaron que el incendio pudo haber sido provocado para enmascarar la muerte del interno. 

En la alcaidía, la justicia se incautó de 15 elementos cortantes que los detenidos llaman "facas" y que habrían sido utilizadas en la revuelta. Familiares de los presos reclamaron en las puertas de la Alcaidía sobre el estado de salud de los internos. El Defensor General de Santa Fe, Gabriel Ganón, realizó una inspección de las instalaciones y señaló que tras dialogar con varios presos le dijeron que "no saben el motivo por el que se originó la pelea". Apenas le indicaron que cuando comenzó el disturbio cocinaban "tortas fritas". La investigación quedó a cargo de la jueza de Instrucción Penal María Luisa Pérez Vara. 

(DyN)