Efectivos de la División Explosivos de la Policía Bonaerense detonaron un misil que apareció misteriosamente en la avenida Antártida Argentina de Zárate, a metros de la Panamericana.

Se trató de un cartucho modelo instalaza, cuyo origen aún se desconoce aunque los especialistas indican que es común que estos artefactos aparezcan en lugares públicos como descarte de un robo de armamento militar. 

El comisario Raúl Torres informó que la peligrosidad del misil era elevada y contaba con el poder para hacer volar una casa. "Es un misil antiataque de uso militar exclusivo", ahondó. 

El proyectil se emplea con un tubo descartable. En su interior tiene una carga hueca que si impacta en el lugar adecuado, es capaz de paralizar un tanque. Tienen al menos 30 años en el mercado. 

Según trascendió, fue un vecino el que llamó a las autoridades para reportar el hallazgo del artefacto explosivo. Efectivos de la División Explosivos de la Bonaerense llegaron luego al lugar y cercaron el perímetro antes de avanzar con su detonación.

Pese a los riesgos que corrían, las autoridades decidieron acarrear el artefacto unos 25 metros, realizaron una excavación importante y lo hicieron estallar. 

La detonación se hizo bajo estrictas normas de seguridad, teniendo en cuenta que a pocos metros hay una estación de servicio. Mientras tanto, el tránsito fue desviado por caminos alternativos.