En una entrevista concedida en directo desde el Palacio del Elíseo, el mandatario confirmó la creación de una tasa a las transacciones financieras de 0,1% que se aplicará a partir del mes de agosto en el país. Además dijo que espera que otros países sigan el ejemplo.

Sarkozy confirmó asimismo el aumento del IVA en 1,6 puntos, cuyo tipo general en Francia es del 19,6%, con la intención de reducir las cargas que pagan las empresas francesas a la Seguridad Social y conseguir que sean más competitivas. Esta medida, la más impopular, entrará en vigor a partir del 1 de octubre.

De acuerdo al presdente, estas decisiones fueron adoptadas "para relanzar el empleo y la competitividad" de las empresas francesas.

El paquete de medidas incluye una polémica derogación de la semana laboral de 35 horas, mediante un llamado "contrato de competitividad". La iniciativa permitirá a las empresas en apuros aumentar el horario de trabajo sin que ese aumento implique un alza de los salarios.

Respecto a la propuesta del candidato socialista, François Hollande, de restituir la edad de jubilación a los 60 años, Sarkozy consideró que ese paso es "una locura que no se va a realizar", y que a su juicio ningún francés se ha creído.

Con esta intervención Sarkozy busca "rendir cuentas" ante los ciudadanos franceses, y defendió que no hay necesidad de aplicar un nuevo plan de ahorro porque Francia está ya "en el buen camino".

La entrevista televisada se produce antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, prevista para el 22 de abril, y en un momento en que todos los sondeos apuntan como favorito al candidato socialista, François Hollande.