Cuando todavía retumban las críticas que cosecharon las políticas oficiales en la feria de la Sociedad Rural, otra entidad agraria volverá a figuras de la oposición que respaldan los reclamos del campo. En la cita se intentará mostrar una señal de unidad contra el Gobierno.

La conmemoración de los primeros 100 años de vida de la Federación Agraria Argentina (FAA) tendrá lugar en el Patio de la Madera, de Rosario. Al almuerzo asistirán unas 1.500 personas y está previsto que se recuerde a los ex presidentes de la FAA y a quienes participaron de la asamblea fundacional.

"Así como aquel 15 de agosto de 1912 los gringos que habían protagonizado el Grito de Alcorta le dieron vida a nuestra querida FAA, nosotros, cien años después, nos reuniremos para conmemorar todas las luchas que protagonizamos y renovar el compromiso para cumplir los sueños inconclusos de nuestros pioneros, como la reforma agraria integral, la ley de arrendamientos, el instituto de colonización, entre otros", señaló el Comité de Acción Gremial en un comunicado.

Entre los invitados figuran líderes de la oposición como Eduardo Duhalde (MPA), yRicardo Alfonsín y Julio Cobos, de la UCR. También estará el gobernador local, el socialista Antonio Bonfatti, además de numerosos legisladores nacionales y provinciales.   

Ignacio de Mendiguren, titular de la Unión Industrial Argentina, miembros de movimientos sociales como la CCC y de Libres del Sur, y agrupaciones representativas de la juventud también son de la partida.

Sin embargo, las presencias más trascendentes llegarán desde el lado gremial: el líder de la CGT, Hugo Moyano, y su par de la CTA opositora, Pablo Micheli, confirmaron sus asistencias tras sostener reuniones la semana pasada con el presidente de la FAA,Eduardo Buzzi.

Distanciado del gobierno de Cristina Kirchner, Moyano sopesa la posibilidad de hacer una movilización conjunta con esta entidad rural, aun cuando durante el denominado conflicto con el campo ambos sectores sostuvieron posiciones antagónicas. Michelli también podría sumarse a una eventual protesta, cuya consigna común sería el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, a su juicio demasiado bajo.