Cerca de 3.000 personas fueron evacuadas en cinco provincias argentinas a causa de las intensas lluvias caídas en los últimos días, que obligaron al cierre de escuelas y a la paralización del transporte en numerosas ciudades.

Unos 1.300 vecinos debieron abandonar sus casas en la provincia de Neuquén por un temporal que se prolongó por casi cinco días y es considerado el peor de los últimos 40 años. La presidenta Cristina Kirchner manifestó "su solidaridad y apoyo" al pueblo de Neuquén, en una comunicación telefónica que mantuvo con la vicegobernadora a cargo del Poder Ejecutivo, Ana Pechen.

Las fuertes tormentas castigaron además Córdoba, Mendoza, Catamarca, Santiago del Estero y Santa Fe. Y también, Capital Federal, que ayer soportó un caos de tránsito a partir del cierre de la autopista Illia en la mano que va hacia el centro porteño.

En Catamarca y Santiago del Estero, unas 500 personas fueron evacuadas por el temporal y vientos huracanados que comenzaron el domingo a la noche y continuaron a la madrugada en una zona limítrofe de ambas provincias, con desborde de ríos y aludes.

La mayor cantidad de evacuados son de la localidad catamarqueña de Bañado de Ovanta, a donde viajó esta mañana la gobernadora Lucía Corpacci. En esa localidad, en casi dos horas cayeron 200 milímetros de lluvia, acompañada de vientos huracanados que superaron los 80 kilómetros por hora.

En Córdoba, las personas que debieron abandonar sus hogares suman unas 200, y las ciudades más afectadas son Obispo Trejo, Las Varillas y Morteros, por la caída de unos 200 milímetros de agua en 24 horas.

En Mendoza unas 30 familias debieron ser evacuadas en la región del Valle de Uco, como consecuencia de las lluvias que castigaron fundamentalmente a la zona del centro y oeste de la provincia.

En Santiago, un alud de barro y piedra azotó al departamento de Choya, que obligó a evacuar a unas 100 personas de las localidades de Villa La Punta, Lavalle y poblados cercanos.

Neuquén. La razón por la cual la situación se tornó tan dramática en Neuquén radica en que en 12 horas llovió lo mismo que llueve en todo un año (150 milímetros) sin que la ciudad capital esté preparada para ello. Los barrios más afectados fueron los que están en la ladera (barda) y en el bajo, que se inunda fácilmente porque hacia allí drenan todas las calles que terminan en los balnearios del río Limay.

El ministro de Seguridad de Neuquén, Gabriel Gastaminza, confirmó que una mujer falleció de un infarto en medio del temporal, pero aclaró que no se podía afirmar que "tenga vinculación directa con el evento climático".

La postal de ayer a la mañana mostraba en la ciudad calles con un metro de agua y gente andando en kayak; camionetas 4x4 y camiones del ejército y gendarmería entrando a las zonas más complicadas.

La ausencia de obras de desagües que moderen las secuelas de estos fenómenos fue suplida con la prevención, destacó la prensa.

Desde hace varios días los habitantes de la ciudad de Neuquén sabían de la tormenta que se avecinaba y estaban en alerta: cada celular de los ciudadanos recibió una recomendación desde el municipio para que no saliera de las casas, no sacara la basura y tomara los recaudos para cuidar a ancianos y niños.

A su vez, avisó que se decretaba el asueto para todas las escuelas y la administración pública.

Esto ayudó a que nadie (o casi nadie) fuera tomado por sorpresa en la ciudad capital y su área metropolitana que suman en total unos 350.000 habitantes.

El intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, informó que había 700 evacuados en la capital provincial, de los cuales 350 eran atendidos en centros municipales y 360 en establecimientos provinciales.

"En un lapso de 24 horas llovieron 118 milímetros —contabilizados desde las 9 de la mañana del domingo hasta las 9 del lunes—, que se sumaron a los 100 milímetros acumulados por las precipitaciones registradas desde el pasado miércoles".

El temporal afectó a gran parte de la provincia. Además de la capital, fueron castigadas las localidades de Plottier, China Muerta, Piedra del Aguila, Picún Leufú, El Chocón, Arroyito, Añelo y El Chañar.

La vicegobernadora Pechen confirmó que ayer a la tarde había 1.300 evacuados "pero todo el tiempo se van sumando más damnificados, por lo que esa cifra va a seguir aumentando".

La mandataria precisó que la presidenta Kirchner le brindó el apoyo del gobierno nacional y confirmó el envío de asistencia para enfrentar los daños.

En esa dirección dijo que llegaron a Neuquén mercaderías además de una cocina de campaña, un camión Iveco, un Iveco Eurocargo, un Mercedez Benz y dos camionetas.

En la vecina provincia de Río Negro se suspendieron las clases en gran parte del distrito a causa de las fuertes lluvias, aunque hasta el momento no se registraron evacuaciones. Hubo anegamientos en las ciudades de Cipolletti y General Roca.

El tiempo. Las precipitaciones seguirían hasta el mediodía de hoy en la parte central del país, según el servicio meteorológico nacional, que decretó el alerta.

Se da por seguro la sucesión de lluvias matinales en toda la región central, incluyendo las ciudades de Rosario y Capital Federal, y luego la aparición del sol a partir de la tarde. Para el miércoles el tiempo estará soleado, y el jueves parcialmente nublado, de acuerdo a los pronosticadores.

En la Patagonia, en tanto, habrá un aumento en la intensidad del viento del sector este sobre el centro y este de Río Negro, noreste de Chubut y sur de Buenos Aires, con ráfagas de entre 50 y 75 kilómetros por hora.

Miriam Andrioli, meteoróloga del servicio, dijo que el tiempo está cediendo a las mejores condiciones climáticas tanto en la patagonia como en el centro del país. "No ha cesado el alerta pero mejorará el tiempo", dijo.