El gobierno nacional anunció ayer que a partir del 1º de abril reducirá entre 17 y 80 por ciento los subsidios a las tarifas de los servicios de gas y agua corriente. El impacto en el valor final de las facturas podría representar una suba de hasta 400 por ciento. Habrá "premios" para quienes consuman menos.

En el caso de Santa Fe, el impacto de la quita de subsidios afectará a los clientes de Litoral Gas y no a los de Aguas Santafesinas, ya que este es un servicio prestado por una empresa provincial que no recibe subsidios de la Nación, y que subió la tarifa en últimos años.

El anuncio fue formulado por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación, Julio de Vido y abarca a los consumidores residenciales, los comercios y los usuarios de GNC, excluyendo a la industria, lo que le permitirá al Tesoro un ahorro de alrededor de 15 mil millones de pesos anuales, equivalentes a 11,8 por ciento del gasto total en subsidios de 2013, que alcanzó a 134.114 millones de pesos.

Los funcionarios intentaron relativizar el impacto de la medida en las economías familiares, por lo que dijeron que el recorte era de un "promedio" de 20 por ciento y que no representaba un "ajuste" sino "un redireccionamiento de los recursos del Estado para crear mayor bienestar en los sectores de menos recursos".

El efecto acumulativo de la medida para los bolsillos de los consumidores implicará para el gas un aumento el valor final de las facturas de entre 20 y 850 pesos, dependiendo el nivel de consumo.

El gerente de relaciones institucionales de Litoral Gas, José María González, explicó que el impacto sobre los clientes de la compañía en la provincia de Santa Fe se conocerá recién después que se dé a conocer la resolución oficial y el Enargás les transmita los detalles sobre cómo se implementa la quita de subsidios.

De Vido, en tanto, señaló que "a la Presidenta (Cristina Fernández) no la van a correr con el ajuste". En tanto, Kicillof aseguró que "los que piden el ajuste se han equivocado de gobierno", aunque también criticó lo que denominó "gataflorismo" de aquellos que lo reclamaban.

Asimismo, el titular de Economía advirtió que los comercios no podrán trasladar a precios la rebaja de subsidios y que las industrias que apliquen subas "sin razón justificada" perderán el beneficio de la excepción.

Los funcionarios defendieron la política de subsidios aplicada por el gobierno durante la última década que "permitió el crecimiento de la economía, el fomento de la producción, el aumento del empleo y la mejora de la competitividad", aseguró Kicillof.

Ahorro. Los ministros también señalaron que quienes ahorren 20 por ciento en el consumo bimestral comparado con el mismo período del año anterior mantendrán el subsidio, en tanto que los que lo hagan entre un 5 y 20 por ciento recibirán una quita de la mitad del beneficio.

La reducción de subsidio se aplicará gradualmente en abril, junio y agosto y, según explicó De Vido, implicará un aumento de la tarifa bimestral "de entre 20 y 76 pesos para 55 por ciento de los hogares, con disminución del subsidio de entre 17 y 23 por ciento" y de 150 a 850 pesos para 45 por ciento restante, con merma del subsidio de entre 33 y 80 por ciento.

Para los comercios, la quita de subsidio será de entre el 3 y el 12 por ciento en el acumulado de las tres etapas y para el GNC implicará un incremento de "entre 0,6 y 1,5 peso por día para el 55 por ciento" de los usuarios y de "5 pesos por día" para el 45 por ciento restante.

Para los usuarios domiciliarios de gas que ayer pagaban una tarifa bimestral de 20 y de 30 pesos la quita de subsidio será de 17 por ciento. De esta manera, los primeros pagarán 20 pesos más y los segundo 35 pesos más. En conclusión, sus tarifas por el servicio de gas se incrementarán 100 y 116,66 por ciento, respectivamente.