Al trofeo sólo lo pueden tocar los ex campeones del mundo y los jefes de Estado de esos países. Y la medida se cumple al pie de la letra, al punto que hay dos personas designadas para acompañar a la Copa por todo el mundo y acomodarla en la vitrina, y trabajan con guantes.  

Por eso se convocó para "hacer los honores" en la presentación del trofeo a los ex campeones del mundo Ubaldo Fillol, Nery Pumpido, Oscar Ruggeri, Sergio Batista, Julio Olarticoechea, Ricardo Giusti y Alberto Tarantini.

"No lo van a creer, pero literalmente me temblaron las piernas cuando lo volví a levantar", le confesó a Infobae el "Pato" Fillol. "Volví a vivir muchísimas cosas en ese instante. Estoy feliz, no puedo pedir más nada", completó en diálogo con este medio Pumpido.

Arriba del escenario hubo lugar para las bromas. El "Vasco" Olarticoechea amagó con esconder el trofeo bajo su remera para robárselo, y recordó: "Al Pato yo lo juntaba en figuritas". Cuando le aclararon que "con algunos arqueros es mejor no meterse", retrucó rápido: "Y con algunos defensores tampoco". Al lado lo miraba fijo Ruggeri.

Justamente el "Cabezón" le puso un título periodístico a la jornada. "Ojalá que la final del Mundial sea Argentina-Brasil", disparó desde la tarima. Fue el cliché del evento: desear que Messi y compañía vuelven con la Copa. Y que haya más argentinos que la puedan tocar.

El tour de la Copa

No es la primera versión del trofeo. La anterior se llamaba Copa Victoria, pero pasó a la historia con el nombre del presidente más longevo de la historia de la FIFA, Jules Rimet.

Uno de los cuentos más conocidos reza que durante la Segunda Guerra Mundial el vicepresidente de la FIFA, Ottorino Barassi, la escondió debajo de su cama por temor a que la roben los nazis. Lo que no pudo evitar es que más tarde sufriera dos robos, ambos en Brasil y el segundo, para siempre. Su destino es un misterio, aunque se cree que la fundieron para quedarse con su oro.

Con esa pesada mochila a cuestas, el original de esta "segunda generación" de la Copa permanece guardada bajo cuatro llaves en una caja de seguridad en la sede de la FIFA en Suiza y sólo se utiliza para la entrega de premios y el festejo dentro del estadio.

Un viaje de oro macizo

Es la tercera vez que la copa sale gira. En esta ocasión, partió el 12 de septiembre desde Río de Janeiro. Volverá a Brasil luego de atravesar más de 149 mil kilómetros, a lo largo de 9 meses.

La copa que los campeones se llevan al vestuario y a su país es una réplica bañada en oro. Se fabrica cada 4 años en Paderno Dugnano, una pequeña localidad italiana, cercana a Milán. La de Brasil 2014 ya está lista.

Pero la que hoy llegó a MDQ es la original. Oro macizo de 18 quilates. Mide 36,8 centímetros y pesa poco más de 6 kilos. Además tiene en la base dos anillos de malaquita, un mineral con distintas vetas de verde que en la antigüedad era usado como colorante, pero que hoy es una piedra semipreciosa.

La esculpió en 1974 el artista italiano Silvio Gazzaniga, luego de que su diseño se impusiera sobre otras 52 propuestas. Alguna vez su creador la definió así: "Las líneas surgen de la base y se elevan en espirales hasta encontrarse con el mundo. De estas excepcionales tensiones dinámicas que se producen en el cuerpo compacto de la escultura brotan las figuras de dos atletas en el momento culminante de la victoria".

A diferencia de su antecesora, que se la quedó Brasil luego de lograr su tercer Mundial en 1970, la FIFA no tiene previsto que esta Copa tenga dueño definitivo. Sin embargo, tendría fecha de vencimiento en 2038, puesto que en la parte inferior está inscriptos los nombres de los países que la alzaron año a año, y sólo quedan siete espacios.

La Copa no será el único galardón para el ganador del mundial. También hay un pozo de 35 millones de dólares. Y hay otros laureles, como el Guante de Oro, el Botín de Oro o la Bota de Oro, todos ellos individuales. El único grupal es el Premio Fair Play de la FIFA. Pero nada se compara con el trofeo. En los mundiales la gloria es para uno. El resto lo mira mientras lo levanta.

Dónde y cuándo

Los visitantes podrán sacarse una foto con la Copa este martes, entre las 9 y 19 horas, en el Hotel Provincial. El miércoles arribará a Córdoba para ser exhibida de 11 a 21 horas en el Estadio Orfeo. Además habrá otras atracciones, como juegos vinculados al fútbol y hologramas de los grandes momentos de los mundiales.