La nueva imagen de Fútbol Para Todos (FPT) será presentada oficialmente mañana en Ezeiza con la presencia del presidente de la AFA, Julio Grondona; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el empresario y vicepresidente de
San Lorenzo, Marcelo Tinelli, y máximas autoridades de la empresa Torneo y Competencias.

El acto que está previsto para el mediodía contará además con las presencias de los periodistas Mariano Closs, Pablo Vignolo y Juan Pablo Varsky.

Los mencionados serán los encargados de cambiarle la imagen a la televisación del fútbol doméstico tan cuestionada por distintos sectores empresariales y políticos.

Tal cual ocurrió en agosto de 2009 cuando la AFA decidió asociarse al gobierno y desplazar a la empresa TSC , está prevista una presentación que tendrá el sello de la productora Ideas del Sur.

En ese marco se anuncia la puesta en escena de un video institucional que intentará destacar el aspecto deportivo y la cara social que cumple esta iniciativa.

Los organizadores del evento decidieron montar una carpa monumental e invitar a dirigentes del fútbol, políticos, intendentes del Gran Buenos Aires y figuras vinculadas al deporte más popular del país.

Con el objetivo de permitirle a la prensa trabajar con absoluta libertad se instalará una zona mixta donde los hombres de prensa podrán abordar a distintas figuras vinculadas a FPT.

En el "nuevo" Fútbol para Todos ya no estará su relator estrella, Marcelo Araujo. Su lugar sería ocupado por Sebastián Vignolo, quien estaría acompañado en los comentarios por Diego Latorre.

Tampoco tendrán lugar en este nuevo proceso los comentaristas Julio Ricardo y Alejandro Apo, y el relator Javier Vicente, uno de los personajes más controvertidos del programa, a quien por su habitual discurso de ofrenda al Gobierno apodaban "el relator militante".

Los cambios también alcanzan el área de gestión y comercialización del producto y en ese sentido ya hay negociaciones con empresas privadas para comenzar de manera gradual con la inclusión de publicidad para que se
pueda financiar un producto altamente deficitario para el Gobierno.