Talquenca se encontraba ebrio cuando ingresó al boliche durante la madrugada y disparó contra la muchedumbre que estaba en el lugar. Según precisó el ministro de Seguridad provincial, Martín Olivero, tenía 1,67 miligramos de alcohol en sangre (el límite tolerable para conducir es de 0,5).

Olivero no encontró explicación a lo ocurrido al destacar que el efectivo, de 40 años, "no tiene antecedentes violentos" sino que era "de buen trato con sus camaradas y el público en general". "Demuestra sacrificio y cooperación con el servicio, es respetuoso con sus superiores y de buen trato con sus subordinados", agregó al decir que estaba "perplejo".  

"El juzgado está trabajando en distintos motivos, esta reacción es inexplicable cualquiera fuera el motivo, ya fuera pasional o de cualquiera otra índole", señaló el funcionario.

El ministro explicó que Talquenca "tiene 5 hijos viviendo en esa localidad (por Naschel) y su señora". Y reconoció su sorpresa: "La verdad es algo que nunca ha sucedido, esta masacre, en una localidad muy pequeña de San Luis".

Olivero no avaló la hipótesis de que Talquenca haya tenido algún problema con el comisario que terminó muerto cuando quiso detenerlo."Esto está descartado, esta persona estaba de franco, no cumplía servicios en esa localidad, por lo tanto no era un subalterno, estaba en otra jurisdicción", explicó.

El parte de los heridos

Pasadas las 18, las autoridades de salud puntanas dieron a conocer un nuevo parte médico sobre los heridos. En diálogo con el canal TN, el ministro del área, Gastón Hissa, dijo que de los 17 pacientes que ingresaron a hospitales, nueve ya recibieron el alta.

Entre quienes permanecen internados, dos se encuentran en terapia intensiva. Su condición es estable, detalló. Además, al momento de la comunicación del ministro una joven de 18 años era sometida a una intervención quirúrgica.