"Se avanza en colocar madera para evitar nuevos derrumbes, que constituyen el principal problema para rescatar a los mineros" que desde el jueves están atrapados en un socavón de una mina de cobre informal en el sureste de Perú, dijo a la agencia AFPEdward Bejarano, uno de los dos ingenieros que dirigen las operaciones. "Técnicamente no se puede afirmar con precisión el momento en que van a salir", añadió.

Bejarano, no obstante, compartió el optimismo de la ministra de la Mujer, Ana Jara, quien el lunes se mostró esperanzada de que los mineros saldrían "en las próximas horas".

"Se trabaja con celeridad, hay que mantener la calma, no puedo hablar de tiempos", dijo por su parte César Alarcón, que codirige las operaciones. El experto explicó que desde la parte alta del cerro los socorristas envían troncos de eucalipto mediante un sistema de poleas y cables hacia la entrada de la mina a fin de fortalecer el túnel y evitar derrumbes.

En tanto, cuatro de los nueve mineros ya manifestaron las primeras complicaciones en su salud. "De los cuatro, el más delicado es Félix Cucho, que sobrepasa los 50 años", indicó Hubert Mallma Torres, el médico que se comunicó con ellos, quien precisó que están presentando "cuadros diarreicos".

"Eso para nosotros es una preocupación, al inicio se pensaba que serían rescatados en uno o dos días, pero ahora si se incuba un proceso infeccioso nos puede complicar las cosas", explicó el médico.

La conversación transcurrió a través de una manguera, el único conducto por donde se puede dialogar y enviar alimentos y oxígeno a los mineros atrapados. Mallma Torres informó que se les suministran sales rehidratantes para que no se descompensen. "Al momento tenemos controlada la situación, hay que tener en cuenta que actuamos artesanalmente", señaló.

El médico sostuvo que "conforme pasan los días los problemas de salud van a aparecer; primero era un estrés normal, pero ahora con el paso de las horas a ese estrés se añaden las infecciones estomacales".

El calvario que padecen estos nueve obreros es seguido con gran atención por los peruanos, pero también por la prensa internacional, que traza paralelismos con lo ocurrido en Chile en 2010, episodio conocido como la "epopeya de Atacama". Este hecho puso, además, en evidencia el boom de la minería informal en Perú.