Entre 20 y 35 personas murieron al quedar atrapadas por un derrumbe de lodo y piedras en la mina ilegal de oro Agualimpia, ocurrido anoche en Santander de Quilichao, municipio del departamento colombiano Cauca, del que no se esperaba que quedaran sobrevivientes porque "cayeron unos 20 metros de tierra encima", informaron hoy fuentes oficiales.

Las primeras tareas permitieron rescatar a ocho personas heridas y a tres cadáveres -dos de los cuales ya fueron identificados-, confirmó el gobernador de Cauca, Temístocles Ortega, y al menos otros tres mineros lograron salir ilesos, según testimonió uno de ellos.

"No hay ninguna opción de que haya gente viva porque cayeron unos 20 metros de tierra encima", afirmó el alcalde de Santander de Quilichao, Luis Grijalbo.

"Calculamos que hay alrededor de 20 personas atrapadas debajo de la tierra y estamos trabajando con siete retroexcavadoras porque necesitamos remover muchísima tierra", agregó el funcionario en declaraciones a la radio RCN citadas por las agencias noticiosas ANSA y DPA.

La directora de Defensa Civil del municipio, Graciela Tovar, explicó que era difícil precisar la cantidad de personas que quedaron atrapadas, por la ausencia de registros debida al carácter ilegal de la explotación, pero sostuvo que "podría haber entre 20 y 35 personas".

La tragedia ocurrió en San Antonio, un caserío ubicado a 15 minutos del casco urbano de Santander de Quilichao, donde desde hace un par de años cerca de 5.000 personas viven de la explotación ilegal de oro en el lecho del río Quinimayó.

En ese sitio existe un socavón que las autoridades calculan que tiene un área aproximada de 400 metros cuadrados y una profundidad de 20 metros.

Justamente allí sucedió el derrumbe que arrastró cerca de 80 toneladas de lodo y piedra, y que no dio aviso a los mineros, que realizan esa actividad en horas de la noche para no ser detectados por las autoridades.

Grijalbo aseguró que en la zona había entre 2.000 y 3.000 toneladas de lodo y piedras que debían ser retirados para encontrar a las víctimas, reportó la radio Caracol.

En el lugar trabajaban esta tarde unas 120 personas, entre socorristas de la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos y la Fuerza Pública, así como un equipo especial de rescatistas enviado desde Popayán, la capital de Cauca.

El alcalde anticipó que se pediría el envío de un contingente del Ejército para desalojar a más de 3.000 personas que se habían acercado al lugar y estaban dificultando la labor de los rescatistas.

El derrumbe de un talud de tierra en la mina a cielo abierto Agualimpia se produjo ayer, cerca de la medianoche. La directora de Gestión de Riesgo de Cauca, Edith Paz, informó que hasta esta tarde se desconocían las causas del accidente.

"Sentí un estruendo como a las 10 de la noche, todas las paredes se iban cerrando, hubo una estampida, yo salí con un hermano y un primo, y gracias a Dios estamos vivos, pero abajo pudieron quedar unas 25 personas", afirmó José Freddy Carabalí, de 40 años, consignó RCN en su sitio web.

Alvaro Delgado, rescatista de la Cruz Roja, añadió que familiares de los mineros que salieron vivos relataron que "ellos veían cómo la tierra de los iba tragando y los sepultaba".

Ortega recordó que en varias ocasiones denunció la actividad minera ilegal a cielo abierto y sostuvo que la mina Agualimpia no pudo cerrarse debido a "la ineficiencia del Estado".

En la región se conocen cuatro zonas donde se practica minería ilegal a gran escala: San Antonio, El Palmar, La Toma y Arboledas.

El de anoche fue el segundo accidente ocurrido en menos de una semana en una explotación minera ilegal en Colombia, pues el viernes pasado, cuatro personas murieron y 65 quedaron intoxicadas por inhalación de gases tras una explosión en Buriticá, en el departamento Antioquia.

La Defensoría del Pueblo pidió a los ministerios de Medio Ambiente y de Minas y Energía, así como a otras autoridades, que "adopten medidas de fondo y se realice una intervención preventiva y correctiva, a fin de evitar tragedias como la que hoy se presenta", publicó el diario El Espectador.